El trade dress está formado por el conjunto de signos distintivos que integran a un comercio y que lo caracterizan. Por ejemplo, la decoración o imagen comercial, las formas de las edificaciones e incluso los uniformes utilizados.
La marca es el signo con que el que se identifican sus productos o servicios y los distingue de los de la competencia. El trade dress o imagen comercial, como toda marca, debe consistir en un signo con capacidad distintiva, es decir que pueda distinguir nuestro producto de otro, o nuestro servicio de otro y es tan importante registrarlo como el nombre de la marca.
De esta manera pueden registrarse los diseños de los locales comerciales, la disposición exterior y/o interior de los mismos; el material publicitario; la combinación de colores; los contenedores de los productos y algunas formas de los productos.