Desde hace más de dos décadas, la industria de alimentos ha tenido un crecimiento acelerado en materia de tecnología alimentaria y en la mejora de la calidad nutricional de los alimentos.
Esta evolución, no sólo en la producción misma de alimentos, sino también en los estándares de calidad y en la legislación alimentaria, han permitido una mayor disponibilidad de productos frescos y envasados de calidades nutricionales muy diversas, cuya información y uso por parte del consumidor requiere de prácticas educativas más amplias y precisas.
No obstante, la exigencia del consumidor obliga a las industrias a innovar tanto en la variedad de productos y precios como así también en la imagen de sus productos, marcas y la empresa en general.
De esta manera, se van desarrollando cada día más atractivos diseños de packaging y logotipos que permiten identificar de una forma más clara la imagen que la empresa desea transmitir a sus potenciales clientes.
La actual industria de alimentos busca contribuir a la educación nutricional al ofrecer productos que respondan a las necesidades actuales de los consumidores, informando sobre los ingredientes del producto y sus características nutricionales.
Por otro lado, cada vez más empresas del sector alimenticio venden sus productos como una marca propia, persiguiendo un objetivo claro:
Al momento de efectuar el registro de la marca de un alimento hay que considerar si va a ser para un comercio pequeño, si se busca replicarlo a todo el país o si se quiere exportar.
Lo primero y principal, tal como venimos explicando en nuestros anteriores post es
Las marcas ofrecen a su titular un derecho exclusivo en la clase correspondiente (generalmente clase 29, 30 y 31) y territorio donde fue registrada.
En este caso se protege al diseño, etiqueta y envase mediante un modelo o diseño industrial según los casos a considerar. Con este registro se protege la apariencia externa de un producto evitando que un tercero comercialice sus productos con un packaging similar o idéntico.
Gatti brinda el servicio de registro de marcas de productos alimenticios, sus etiquetas y packaging. Además nos ocupamos de registrar establecimientos y plantas ante el organismo correspondiente ya que el Código Alimentario Argentino establece las condiciones generales básicas para la elaboración, importación y exportación de productos alimenticios.
Entre los servicios más relevantes que ofrecemos se encuentran:
Solicite su marca en cada país en donde va desarrollar su negocio
Con la apertura de los mercados y la globalización, muchas empresas, que tradicionalmente son de gestión familiar, buscan proyectarse a los mercados del mundo.
En la estrategia de protección de marca intervienen varios factores:
• Categoría del producto que se quiere proteger
• Países y áreas de interés comercial
• Situación de la competencia
Para la protección de una marca de alimentos recomendamos:
Clase 29
Carne, pescado, aves y caza; extractos de carne; frutas y legumbres en conserva, congeladas, secas y cocidas; jaleas, mermeladas, compotas; huevos, leche y productos lácteos; aceites y grasas comestibles.
Clase 30
Café, te, cacao, azúcar, arroz, tapioca, sagú, sucedáneos del café; harinas y preparaciones hechas de cereales, pan, pastelería y confitería, helados comestibles; miel, jarabe de melaza; levadura, polvos para esponjar; sal, mostaza; vinagre, salsas (condimentos); especias; hielo.
Clase 31
Productos agrícolas, hortícolas, forestales y granos, no comprendidos en otras clases; animales vivos; frutas y legumbres frescas; semillas, plantas y flores naturales; alimentos para los animales; malta.
Clase 35
Publicidad; gestión de negocios comerciales; administración comercial; trabajos de oficina
El nombre de su marca puede abrir puertas a nuevos mercados,
la misión de Gatti Marcas y Patentes es protegerla y vigilarla adecuadamente.